Decepcionada, como supongo tantas, con las revistas de tejidos y sus "indicaciones" dudosas (quien no ha sufrido más de un fiasco y alguna que otra rabieta, al seguir un paso a paso indescifrable y finalmente tramposo y E - QUI - VO - CA - DO), realizar un par de muestras para chequear medidas y cantidad de puntos (según el diseño elegido), resulta apropiado e inevitable.
Inevitable y, como dije, desesperante.
Porque ya ovillaste las madejas a mil, con la imagen del trabajo terminado destellando en tu cerebro y en tus pupilas como un cartel de neón (enloquecido), y ya dispusiste algunos pares de posibles agujas.
Porque en verdad, no ves el momento de comenzar.
Pero no!. Aún falta la o las muestras.
Y allá vas: quince o veinte puntos; a veces, diez son suficientes.
Centímetro, prenda base o medidas que debes alcanzar en el caso de las mantas, bufandas o tejidos rectos.
El punto elegido... ¿Ya lo pensaste?. ¡Hay que decidir!.
Recordás de pronto una muestra que habías hecho...¿cuándo?, ¿cuánto tiempo hace?, y el aterrador: ¿dónde estará?!, pese a tu indiscutido sentido de organización y prolijidad.
Tan fastidioso es hacer una muestra (al menos para mí) que...allí vas... a buscar, vaya a saber uno dónde.
Sabés que la hiciste, sabés que la tenés y sabés también que encontrarla es la llave que te evitará perder un poco más de tiempo del que llevás perdido haciendo una igual a la que ya tenés y que, por supuesto, no encontrás.
Y esto me conduce al comienzo del relato:
Quienes tejen habitualmente y en especial aquellos que como yo...siempre guardamos alguna bolsita con un tejido sin terminar, saben que, a veces, las muestras "yacen" enruladas en su fondo, sin etiquetas ni especificaciones de hilado, medidas y tipo de punto.
Lo cierto es que no encontramos nada: ni bolsa, ni muestra.
Volvemos entonces a la mesa de trabajo, resignadas, tomamos las agujas y...uno, dos, tres. Veinte puntos estará bien.
sábado, 6 de junio de 2015
viernes, 29 de mayo de 2015
Tejer muestras
Quienes tejen habitualmente, en especial aquellos que como yo, lo hacen con emoción y ansiedad, saben que preparar las muestras para nuestro tejido resulta...desesperante!
Al menos a mí me sucede siempre.
Ideás el trabajo, lo imaginás y pensás en todos los detalles.
Vas al negocio de lanas, buscás, ves, mirás y enloquecés frente a la enorme cantidad y variedad de materiales.
Vos sólo querés empezar ya!!!
Detesto las lanas matizadas (jamás las miro, nunca las uso, ni me arriesgo a sus diseños finales insospechados), pero las demás...todas!!!
Si te gustan los hilados, coincidirás conmigo en que las laneras resultan toda una tentación.
Color + color + color!!!. Hilados con pelo o sin él, gruesos, finitos, medianos; rústicos, naturales y sedificados. Estanterías repletas de tonos engamados...
Yo, quiero llevarme todo!!
Pero, en fin. Poner en práctica un riguroso autocontrol, termina siendo el mejor de los ejercicios y aporta a los resultados, créanme.
Elegís entonces lo que ibas a buscar, ponés los pies en la Tierra y bajás las revoluciones.
Fin.
Claro que cuando dejás el negocio y mirás (porque alguien te miró sorprendido ni bien pusiste un pie en la calle) la bolsa enoooooooorrrrrme que te dieron "sin piedad" y sin tener en cuenta que sólo sos un ser humano de 1,63 m, con dos brazos y que debés, además, caminar y viajar hasta tu casa y...entrar por la puerta con semejante bulto, comprendés que ni el autocontrol, ni la conducta, ni ninguno de tus propósitos previos a la compra, fueron suficientes.
Terminás convertida en un ser extraño, oculto tras una bolsa liviana, pero de proporciones soberbias y...pensás en las muestras.
Uhhh!!! Las muestras!!!!
Al menos a mí me sucede siempre.
Ideás el trabajo, lo imaginás y pensás en todos los detalles.
Vas al negocio de lanas, buscás, ves, mirás y enloquecés frente a la enorme cantidad y variedad de materiales.
Vos sólo querés empezar ya!!!
Detesto las lanas matizadas (jamás las miro, nunca las uso, ni me arriesgo a sus diseños finales insospechados), pero las demás...todas!!!
Si te gustan los hilados, coincidirás conmigo en que las laneras resultan toda una tentación.
Color + color + color!!!. Hilados con pelo o sin él, gruesos, finitos, medianos; rústicos, naturales y sedificados. Estanterías repletas de tonos engamados...
Yo, quiero llevarme todo!!
Pero, en fin. Poner en práctica un riguroso autocontrol, termina siendo el mejor de los ejercicios y aporta a los resultados, créanme.
Elegís entonces lo que ibas a buscar, ponés los pies en la Tierra y bajás las revoluciones.
Fin.
Claro que cuando dejás el negocio y mirás (porque alguien te miró sorprendido ni bien pusiste un pie en la calle) la bolsa enoooooooorrrrrme que te dieron "sin piedad" y sin tener en cuenta que sólo sos un ser humano de 1,63 m, con dos brazos y que debés, además, caminar y viajar hasta tu casa y...entrar por la puerta con semejante bulto, comprendés que ni el autocontrol, ni la conducta, ni ninguno de tus propósitos previos a la compra, fueron suficientes.
Terminás convertida en un ser extraño, oculto tras una bolsa liviana, pero de proporciones soberbias y...pensás en las muestras.
Uhhh!!! Las muestras!!!!
jueves, 28 de mayo de 2015
Historia
Siempre tejí con dos agujas.
Y nunca me gustó el crochet.
Conocía un par de puntos básicos, pero no los utilizaba en mis trabajos, pues en verdad no me resultaban atractivos.
En casa siempre hubo montones de lanas: en madejas, en ovillos, en bollitos. En cajas, en bolsas, dentro de los placards. Guardadas para siempre o por mucho tiempo. Lanas mías, de mi mamá. Sobrantes de algún sweater (y esa manía compulsiva de comprar mucho más de lo necesario... por las dudas).
Colores, texturas y grosores incompatibles a la hora de "pergeniar" algún proyecto viable y muchísimas de ésas que encontrás perdidas en una bolsa sin etiqueta y frente a las cuales sólo podés preguntarte en qué estabas pensando cuando las elegiste. Horrendas!!!!
Retomando el tema del crochet, puedo asegurar que nunca le encontré la vuelta. No sólo no me gustaba, sino que (y quizá ésa fuera
la razón) mis habilidades con la técnica en cuestión resultaban bastante dudosas. Un desastre, bah!!
Medio punto, vareta y cadenita. Alguna que otra doble vareta y la imperfección inevitable de jamás terminar una vuelta con la misma cantidad de puntos que en la anterior.
Las dos agujas eran para mí la única forma posible de concebir un tejido y llevar a cabo y a buen puerto cualquier trabajo que me propusiera.
Tejí de todo: bufandas, sweaters, mantas que ahora forman parte de las cuchas de mis gatos. Chalinas, almohadones, gorros, sacos y chalecos, y triángulos espantosos para levantarse de la cama las mañanas de invierno ( muchos de los cuales terminaron también abrigando a mis mascotas, sin remedio).
Puntos de tricot? Todos!!! O casi, pues algunos de ellos, en especial los calados, siempre me resultaron un antigüedad. Complicados y feos, a mi entender.
Cualquier tipo de trenzas y diseños irlandeses: rombos en relieve, el punto garbanzo; reveces y derechos combinados...Arriba, abajo, pasar la lazada y a la aguja auxiliar.
Lindísimo, entretenido, por demás adictivo.
Sumamente adicictivo!!!
Y nunca me gustó el crochet.
Conocía un par de puntos básicos, pero no los utilizaba en mis trabajos, pues en verdad no me resultaban atractivos.
En casa siempre hubo montones de lanas: en madejas, en ovillos, en bollitos. En cajas, en bolsas, dentro de los placards. Guardadas para siempre o por mucho tiempo. Lanas mías, de mi mamá. Sobrantes de algún sweater (y esa manía compulsiva de comprar mucho más de lo necesario... por las dudas).
Colores, texturas y grosores incompatibles a la hora de "pergeniar" algún proyecto viable y muchísimas de ésas que encontrás perdidas en una bolsa sin etiqueta y frente a las cuales sólo podés preguntarte en qué estabas pensando cuando las elegiste. Horrendas!!!!
Retomando el tema del crochet, puedo asegurar que nunca le encontré la vuelta. No sólo no me gustaba, sino que (y quizá ésa fuera
la razón) mis habilidades con la técnica en cuestión resultaban bastante dudosas. Un desastre, bah!!
Medio punto, vareta y cadenita. Alguna que otra doble vareta y la imperfección inevitable de jamás terminar una vuelta con la misma cantidad de puntos que en la anterior.
Las dos agujas eran para mí la única forma posible de concebir un tejido y llevar a cabo y a buen puerto cualquier trabajo que me propusiera.
Tejí de todo: bufandas, sweaters, mantas que ahora forman parte de las cuchas de mis gatos. Chalinas, almohadones, gorros, sacos y chalecos, y triángulos espantosos para levantarse de la cama las mañanas de invierno ( muchos de los cuales terminaron también abrigando a mis mascotas, sin remedio).
Puntos de tricot? Todos!!! O casi, pues algunos de ellos, en especial los calados, siempre me resultaron un antigüedad. Complicados y feos, a mi entender.
Cualquier tipo de trenzas y diseños irlandeses: rombos en relieve, el punto garbanzo; reveces y derechos combinados...Arriba, abajo, pasar la lazada y a la aguja auxiliar.
Lindísimo, entretenido, por demás adictivo.
Sumamente adicictivo!!!
miércoles, 27 de mayo de 2015
lunes, 4 de noviembre de 2013
Para comenzar.
Hola gente!!!
Quería contarles que la idea de crear el blog,, junto a la Fan Page y el Facebook, surgió en cierta forma para complementar las publicaciones de esos dos medios, con alguna que otra historia, experiencia o vivencia, a partir de la apertura del local.
Los "apuros" que todos conocemos de sobra, los primeros tiempos de este emprendimiento; horarios, viajes, el trabajo...adaptarse al lugar, terminar de acomodarse. Trámites interminables, idas y venidas.
Un comienzo, como todos los comienzos, vertiginoso, a veces sorprendente,movido...
El tema es que la idea de trabajar también en el blog, como medio de comunicación permanente entre LIENZO & Co y los muchos amigos que fuimos haciendo en estos 4 meses de existencia "formal", quedó relegada.
Hasta ahora.
A partir de esta publicación, y espero con una frecuencia sostenida, iniciamos un viaje, una travesía, toda una experiencia compartida con ustedes.
Fotos, relatos, un poco de las historias de todos los días.
Un poco más acerca de nosotros y de cómo vamos afirmándonos, cada día, en el camino que iniciamos hace ya casi 20 años.
Los invito, entonces, a visitar este espacio.
Espero les agrade.
Hasta luego!!!
Quería contarles que la idea de crear el blog,, junto a la Fan Page y el Facebook, surgió en cierta forma para complementar las publicaciones de esos dos medios, con alguna que otra historia, experiencia o vivencia, a partir de la apertura del local.
Los "apuros" que todos conocemos de sobra, los primeros tiempos de este emprendimiento; horarios, viajes, el trabajo...adaptarse al lugar, terminar de acomodarse. Trámites interminables, idas y venidas.
Un comienzo, como todos los comienzos, vertiginoso, a veces sorprendente,movido...
El tema es que la idea de trabajar también en el blog, como medio de comunicación permanente entre LIENZO & Co y los muchos amigos que fuimos haciendo en estos 4 meses de existencia "formal", quedó relegada.
Hasta ahora.
A partir de esta publicación, y espero con una frecuencia sostenida, iniciamos un viaje, una travesía, toda una experiencia compartida con ustedes.
Fotos, relatos, un poco de las historias de todos los días.
Un poco más acerca de nosotros y de cómo vamos afirmándonos, cada día, en el camino que iniciamos hace ya casi 20 años.
Los invito, entonces, a visitar este espacio.
Espero les agrade.
Hasta luego!!!
lunes, 1 de julio de 2013
Sugerencias para el Día del Amigo.
Latas divertidas y originales, pintadas con diseño de nuestras Holando - Argentinas.
Están decoradas con un lazo de tela estampada (removible) y moño de rafia. Bien campestres!!
Para guardar galletitas, yerba, azúcar o lo que prefieras. Y dejarlas, eso sí, en alguna repisa de la cocina para lucirlas.
Miden 16 cm de alto por 12 cm de diámetro.
Están decoradas con un lazo de tela estampada (removible) y moño de rafia. Bien campestres!!
Para guardar galletitas, yerba, azúcar o lo que prefieras. Y dejarlas, eso sí, en alguna repisa de la cocina para lucirlas.
Miden 16 cm de alto por 12 cm de diámetro.
![]() |
Añadir leyenda |
Grandes Amigas.
Hola!!
Falta poco para en Día del Amigo. Pensaste en el tuyo?
Lienzo & Co te ofrece muchísimas opciones para regalar.
Pequeños y grandes obsequios: personales, decorativos, útiles...Súper lindos y originales.
Visitanos!! Seguramente vas a encontrar el regalo justo para tu amigo especial.
Falta poco para en Día del Amigo. Pensaste en el tuyo?
Lienzo & Co te ofrece muchísimas opciones para regalar.
Pequeños y grandes obsequios: personales, decorativos, útiles...Súper lindos y originales.
Visitanos!! Seguramente vas a encontrar el regalo justo para tu amigo especial.
![]() |
Amiga + Amiga +Amiga |
![]() |
Amigas. |
![]() |
Amiga + Amiga. |
Suscribirse a:
Entradas (Atom)